La pintura existencial de Tulio de Sagastizábal

Por Marina De Caro

“Pintura Existencial” es el nombre de la muestra que presenta Tulio de Sagastizábal, hasta el 28 de junio, en la Galería Diana Lowenstein Fine Art, la última muestra que presentará esta galería antes de cerrar las puertas de su sala en Buenos Aires .

En una época en el que el “producto artístico” está sobrestimado, Tulio nos muestra sin ningún pudor ni retaceo hasta sus más sutiles pensamientos y más mínimos actos en el arduo camino de la construcción un ” pensamiento visual”. Inútil es la descripción de las obras como entes independientes . Reclama nuestra atención sin embargo la relación que se establece entre cada una de las obras

Un encuentro no es más que un nuevo comienzo y el desconcierto el lugar de la significación. El ritmo de un constante ir y venir, forzando la relación del artista con su propia obra, construye el sentido de la misma. Normas estilísticas y compositivas explícitas intentan romper con las propias limitaciones del lenguaje pictórico

Con la excusa de una trama diagonal, las pinturas dan cuerpo a vibraciones sordas de color que eluden la percepción fácil. Un encuadre y una composición de color + un encuadre y otra composición de color + un encuadre y una nueva composición de color; un encuadre un cuadro y un fuera de cuadro. Casi como el cine el espacio se activa en la superposición de ventanas que marcan el límite entre un adentro y un afuera. Pareciera interminable la sucesión de espacios, una secuencia que no deja fuera al espectador. El intento de construir un texto a partir de un vocabulario plástico no se remite solamente a la pintura. Tulio trabaja nuevos signos en la construcción de una gramática.

La narración construida en un gran panel de dibujos describe un espacio subjetivo cuya adjetivación dista de coincidir con la descripción de los recursos trabajados en las pinturas. Los objetos tridimensionales ordenan espacios geométricos, los dibujos espacios oníricos, dos sensibilidades que conviven en la muestra; se complementan , se enfrentan y hasta se contradicen en algunos momentos. La precisión es sacrificada para obtener un grado mayor de sugestión.

Eludiendo obviedades sin borrar las huellas de las dudas, los sinsentidos, las desorientaciones esta muestra de honestidad, excita nuevamente nuestra curiosidad por el arte.